Descripción:
Ruta lineal, siguiendo el PR-HU 47 que transita por un camino tallado en la roca; visita el mirador del Mallo y se detiene en antiguas bordas de Beranuy, antes del llegar a la recóndita ermita románica de Sis y continuar hasta el tozal de Puyalto, en lo más alto de la sierra de Sis.
Iniciamos el recorrido junto al puente medieval del pueblo de Beranuy. Tras cruzar el río Isábena, comienza el ascenso por un camino hormigonado que es el que conecta todos los barrios de la localidad. El repecho es bastante fuerte en este primer tramo.
A los pocos metros del inicio, la ruta llega a la intersección del GR 18.1 y del PR-HU 47 y, un poco más arriba, aparece la iglesia de la Asunción, con torre de estilo románico.
Tras la visita al templo llegamos a un nuevo cruce, donde se termina el piso de hormigón y la ruta toma un sendero ascendente, siguiendo el PR. A partir de aquí, y durante la mayor parte del sendero, lo que va a predominar es la subida, paredes de conglomerado, suelo empedrado y unas cada vez mejores vistas del valle del Isábena.
Después de varias lazadas que ayudan a superar la pendiente por el Camí del Grau o camino del Grado, excavado a pico y pala, pasamos junto a una pared en la que hay un hueco que recibe el nombre de Cova las Canals.
El continuo zigzag ayuda a subir sin demasiada dificultad y, tras la primera media hora de caminata, el recorrido llega a un alargado morrón, conocido como Serra o Serrau de Las Creus.
El sendero sigue las marcas blancas y amarillas y se adentra en un paisaje de pinos y encinas. Tras varias lazadas, llegamos a un rincón llamado Reposadó. Se encuentra al final del repecho y está resguardado del viento del norte. Aquí paraban a descansar los que antiguamente subían a las bordas de Beranuy a trabajar. Además, a partir de este punto la senda se convierte en trocha.
Poco a poco, llegamos a un cruce que, aunque está bien indicado, es preciso prestar atención. No hay que seguir la trocha, sino girar a la derecha y volver al camino viejo.
Desde el desvío, en pocos metros se llega al final de la fuerte subida, donde se ubica un poste direccional. En este punto, el PR-HU 47 se desvía unos 500 m para llegar al mirador del Mallo. Desde este lugar, las vistas son impresionantes y, entre ellas, destaca la panorámica del Turbón. Además de esta mítica montaña, también se puede ver la peña Montañesa, los picos Gallinero, Maldito, Aneto, Ballibierna, Russell y una amplia visión del valle del Isábena.
Desde el balcón, regresamos al cruce para continuar en dirección a las bordas de Beranuy, tal y como indica uno de los postes. A los pocos minutos del cruce, el sendero llega a la zona de las bordas de Beranuy.
Pasadas las construcciones, aparece una nueva bifurcación señalizada. Cogemos el sendero de la derecha que dirige a la ermita de Sis, aunque más tarde regresaremos a este cruce para desviarnos por el de la izquierda. La senda es sombría gracias al bosque mixto por el que transita, entre robles, avellanos, chopos y bojes. Además, este sendero no es muy largo pues pronto llegamos a la ermita románica de Sis.
Tras la visita a este recóndito lugar de la Sierra de Sis, regresamos al cruce anterior, donde cogemos el sendero que asciende dirección este. Este camino discurre entre enebros y bojes y nos lleva a alcanzar una loma, desde donde ya podemos observar de frente, arriba, Puyalto y el pilaret de San Marc.
Al llegar a un cruce continuamos recto y tras unos metros de continuo ascenso salimos a la pista cimera que recorre la divisoria de la sierra de Sis. Nos encontramos unos metros más abajo del tozal de Puyalto, donde el PR-HU 47 se cruza con el GR 18 y donde culmina la ruta.
El regreso a Beranuy se realiza por el mismo camino.